jueves, 22 de marzo de 2018

5G, llegando


4 ...  4,5 ...   ¡5G está casi aquí!   5G es la 5ta. generación de tecnología móvil que promete llevarnos a un nuevo nivel de servicios

Se espera que esté funcionando a nivel global hacia el 2020. El año que viene, durante los Juegos Olímpicos de Corea del Sur, comenzarán las pruebas preliminares.  Los coches sin conductor (autónomos), la iluminación predictiva, la medicina virtual, edificios y electrodomésticos controlados por sensores, dependen exclusivamente del 5G ...



¿QUE ES "5G"?

Se trata de una tecnología inalámbrica ultra rápida, que además de los teléfonos, extiende la conexión a las máquinas.

Como para tener una referencia de su rapidez, sus desarrolladores estiman que el tiempo para descargar una película será similar al que se tarda entre estación y estación de subte. Además de consumir menos energía, tendrá una mayor capacidad, permitiendo que más usuarios y dispositivos estén conectados al mismo tiempo. En condiciones ideales, se espera que alcance entre 5 y 10 gigabyte, diez veces más que el 4G y cien más de lo que se consigue hoy en la Argentina, con una latencia o tiempo de respuesta de 10 milisegundos.

Para alcanzar esa conectividad de una fracción de segundo es crucial la forma en que los paquetes serán conducidos por esta nueva red. Y si bien la inmediatez no será tan determinante para el que está siguiendo una transmisión por el móvil, por ejemplo, los niveles de confianza serán elementales para el que requiera una precisión de tiempo real. Como el caso del cirujano que esté realizando una intervención remota, el vehículo guiado que deberá realizar una maniobra precisa o el movimiento financiero de divisas.

EN QUÉ PODREMOS USAR EL 5G

La quinta generación de tecnologías móviles, es considerada un salto cuantitativo con respecto a las anteriores redes móviles. “Se trata de ofrecer una banda ancha rápida a los hogares, y de una nueva forma, conectando áreas que antes no estaban atendidas. Se trata de conectar cosas que no se han conectado antes -como la recolección de datos de parking o semáforos para ayudar a hacer nuestra vida cotidiana más fácil o conectar las máquinas en un entorno industrial para mejorar la eficiencia y la seguridad. Y posibilita automóviles compartiendo datos entre sí para mejorar la seguridad. Y de implementar el cloud computing más cerca de los usuarios que lo necesitan, distribuyendo inteligencia a través de la red para mejorar los servicios” resume Paula Córdoba, directora de asuntos gubernamentales para Intel.

Esta red ultra rápida abrirá la puerta a nuevos servicios y tendrá profundas implicaciones en Internet de las Cosas (IoT) y el Big Data. “Se prevé que mejore la forma en la que las personas se conectan con las máquinas y cómo las máquinas se conectan con otras máquinas. Sensores conectados en una línea de producción pueden alertar a los operadores que trabajan de manera remota sobre las fallas antes de que sucedan, a la vez que los trabajadores que operaban maquinaria pesada en el sitio de construcción ahora lo podrán hacer a distancia. Y esto es tan solo un mini preámbulo del potencial que brinda la IoT” señala Garry Lyons, jefe de innovación de Mastercard.

Esta masificación de las conexiones permitirá que en 2020 haya más de 20.400 millones de objetos conectados en todo el mundo, según la consultora Gartner. Este año ya habrá 8.400 millones de dispositivos conectadas en todo el mundo, un 31% más que en 2016. El 67% de esos objetos que mastican datos están relacionados con el ámbito doméstico y suman unas 5.200 millones de unidades operativas. Algunos, como los Smart TV, las heladeras y las cámaras de seguridad, ya empiezan a reclamar el sustento de Internet.

Y ¿cómo estamos en Argentina?

Para no sufrir el retraso en la licitación, como ocurrió con el espectro 4G, la Argentina está obligada a hacer un despliegue de infraestructura bastante considerable.

Y si bien el 5G recién tendrá un estándar único global en unos 3 años, habrá que instalar antenas mucho más pequeñas y de menor cobertura que acompañen a las actuales para hacer la red más densa, a fin de que soporte un millón de dispositivos conectados por kilómetro cuadrado.

Lo positivo es que podrá aprovecharse parte de la infraestructura de red instalada.

“En muchos casos requerirá de una actualización de software o configuraciones para quedar listas. De todos modos, el 5G introduce nuevas tecnologías como el multi-MIMO, que implica el uso de más hardware que el ya instalado. Aún así, el estándar no está 100% congelado, por lo cual es imposible confirmar hoy qué partes se podrán reusar y cuáles deberán ser complementadas”, anticipa Juan Bonora, director de Negocios de Huawei Tech.

Sobre la puesta local, apunta que no hay fecha fija: "Pero creemos posible que las pruebas empiecen antes de fin de año o a comienzos de 2018”.

La conexión total

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el organismo dependiente de Naciones Unidas que regula el área a nivel internacional y busca armonizar las relaciones entre las distintas administraciones y empresas con la creación de estándares globales, definirá los estándares en 2019, durante la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones. Se estudian 11 bandas del espectro radioeléctrico para su uso.

Entre las empresas de telecomunicaciones y las proveedoras de equipamiento que buscan pactar una norma están AT&T, China Mobile, NTT Docomo, Vodafone, Ericsson, Huawei, Intel, Keysight, Samsung, MediaTek, Nokia, Qualcomm, Rohde & Schwarz, ZTE y Datang.

Una vez establecido el acuerdo los fabricantes podrán introducir en sus aparatos la antena correspondiente para recibir 5G.

LA HISTORIA.

En la actualidad, la telefonía celular se compone por 3 redes: 2G (voz digital), 3G (voz y datos) y 4G (multimedia).  Veamos la evolución:

2G (1990):   Con la tecnología GSM (Sistema Global de Comunicaciones Móviles) se comenzó a transmitir datos y a mandar mensajes de texto (SMS). Tuvo un salto de calidad con el estándar GPRS y EDGE.

3G (2003):    Aumenta la capacidad de voz y hay mayores tasas de transmisión de datos. Se considera que fue la primera banda ancha móvil para servicios multimedia que permite navegar por Internet en el el teléfono.

4G (2010):    Permite ver y transmitir videos en vivo a una velocidad promedio de 12,6 Mbps. Llegó a la Argentina a fines de 2014 y desde entonces no para de crecer la cantidad de usuarios.

5G (2020):  Hará realidad la anunciada Internet de las Cosas y todos los dispositivos tendrán conexión. Se espera que alcance entre 5 y 10 gigabytes, con un tiempo de respuesta de 10 milisegundos.

“Estamos pasando a una era en la que no sólo los individuos sino también muchas industrias pueden beneficiarse de las redes móviles. El acceso al espectro en una variedad de bandas es crucial para facilitar estos beneficios”, remarca Córdoba, de Intel.

El 5G permitirá cumplir el sueño de una conexión total de todos los objetos.  “Internet de las Cosas requiere de consumo extremadamente bajo de batería. Algunas aplicaciones de control remoto dependen de tiempos de latencia extremadamente cortos. La poca disponibilidad de espectro necesita de tecnologías que hagan su uso eficiente y permitan el uso de muchas bandas de frecuencia al mismo tiempo -indica Bonora, de Huawei-. Todo esto ha sido considerado al momento de comenzar a definir el 5G. La demora en la penetración de terminales 5G del estilo smartphones no necesariamente implicará una demora en la adopción de la tecnología en muchas aplicaciones que con la tecnología de hoy no son posibles."


REFERENCIAS:

Preparándose para 5G,  publicado en Clarin Digital el 9/3/17

Barcelona 5G, publicado el 4 de marzo de 2018 en el suplemento Económico del diario Clarin